En realidad, no sé qué se puede pasar por la cabeza del animalito para confundir a su madre con una gallina, pero al ave en cuestión no parece importarle demasiado. Creo que le molesta más el que le ha hecho la foto. Si al menos fuese un chiuaua, se podría decir que lo ha confundido por el tamaño.
Espero que no sea un caso secuestro en el gallinero, porque entonces menuda cara de susto va a poner el perro cuando se despierte.

No hay comentarios:
Publicar un comentario