
No porque vaya a exhibirla en ninguna estantería de casa ni a regalarla a ningún amigo bling-bling porque no conozco ninguno. Hay que saber ser positivo si recibes semejante obra de arte surrealista.
Coges la moto y te la llevas a tu joyero de confianza. Le pides que retire todos y cada uno de los diamantes, los contais y que te proponga un juego de gargantilla, pulsera, pendientes y anillo porque creo que dará para todo. Yo escogería el oro blanco como soporte metálico.
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